Dirección y gestión empresarial externalizada
Emprender y/o dirigir una empresa es un trabajo admirable que requiere gran visión y capacidad de trabajo. También es necesario saber rodearse de un equipo que complemente y apoye los puntos menos fuertes del líder. La ayuda a la dirección y gestión empresarial externalizada puede ser una excelente opción para el empresario y/o director.
SITUACIÓN HABITUAL
Dirigir una organización es un trabajo más solitario de lo que pueda parecer. El equipo con el que se cuenta no suele disponer del conocimiento adecuado a las exigencias del momento. Las tensiones entre departamentos son frecuentes, se ocasionan silos de información y no se dispone de información de calidad para la toma de decisiones.
El crecimiento de la estructura organizativa sólo es escalable por peldaños, no se puede contratar un 30% de un tipo de perfil profesional. Es complejo conseguir las personas idóneas, y, para un mismo proceso, se suele requerir de diferentes perfiles involucrados. Tampoco es fácil disponer de tiempo para estar actualizado en técnicas de gestión empresarial.
Para hacer evolucionar la empresa un nivel más allá del actual, ¿por qué no trabajar con las técnicas que usan las organizaciones más evolucionadas?, ¿por qué no contar con un apoyo profesional que no sólo le diga cómo, sino que le ayude a hacerlo realidad?
PROPUESTA PARA PRESENTE Y FUTURO
La ayuda a la dirección y gestión empresarial externalizada permite contar con un asesor ejecutivo de confianza con amplia experiencia. También aporta flexibilidad y variabilizar el coste de apoyo a dirección en el porcentaje que más convenga, sin cargas de personal.
Tendrá el apoyo necesario para gestionar el cambio con el que transformar su empresa, con nuevas herramientas y formas de trabajar, simplificando procesos y facilitando que su equipo se involucre en los objetivos de negocio. Se podrá avanzar de forma modular, paso a paso.
Se interconectará información inconexa, armonizando y homogeneizando datos para obtener información relevante, precisa y oportuna. Se proporcionará un cuadro de mando en el que apoyarse para una adecuada toma de decisiones.
Se podrá incorporar la gestión de riesgos empresariales para apoyar la consecución de la estrategia y los objetivos empresariales, considerando los riesgos en la gestión del día a día. Se introducirán controles internos adecuados y se podrán auditar o monitorizar los procesos, con un enfoque siempre de largo plazo y de mejora continua.